Hamlet Sauvage Max

 

Max Hamlet Sauvage (1950) entró en el ágora del arte en 1970 y llegó a afirmar sobre su propio lenguaje autónomo. Labrando en su propio territorio, el artista opta por identificarse con la fidelidad a una cultura italiana que a menudo se ha nutrido de un entrelazamiento de investigación popular y experimentos de vanguardia. La fantasía representa en el arte una presencia constante que ha servido para expresar crisis sociales, una sensación de inseguridad, una revolución espiritual más o menos profunda. Sauvage introduce formas expresivas del cuerpo, con un signo mordaz y excéntrico, de fábula y juego, en su visión teatral de las máscaras, con sorprendentes inserciones en un lenguaje de surrealismo barroco y ortodoxo. Su objetividad pictórica es un desafío conceptual, político o sentimental contra el tiempo, y tiende un puente entre el gesto del pintor y nuestra realidad frenética, efímera, cotidiana y dolorosa.

Paisaje urbano, aeropuerto (2010)

Acrílico sobre lienzo

100 x 80 cm

L`Androgino 2015.

Acrílico sobre tela, 70 x 50 cm

(Homenaje a Giorgio De Chirico)

I LOVE YOU 2020

Acrílico sobre tela 100x70.

(Homenaje a Roy Lichtenstein) 

La visita dell' amante 2010

Acrílico sobre tela 100 x 70.

Invitati al party 2017

Acrílico sobre tela

90 x 120 cm

La musa antropoforme, 2015

Acrílico sobre tela, 90 x 60 cm

Piazza D`Italia 2018

Acrílico sobre tela

70 x 100

(Homenaje a Giorgio De Chirico)

LA OBRA MAESTRA DE PABLO PICASSO DE MAX SAUVAGE

El artista de Salento de Gallipoli nunca deja de redescubrir con sus homenajes inéditos a los grandes maestros del arte. contemporáneo, porque su producción es inacabable y mucho más diversificada de ese conocido universo zoomórfico que lo ha caracterizado durante 52 años de militancia artística. Estos nuevos ciclos tienen una alegría expresiva inagotable con sus alegres colores. Este Rey del pop, con sus nuevos íconos, siempre asombra y sorprende por el su fértil creatividad. Es un gran dibujante, entrando en esa estirpe del siglo XX que une a Picasso, Matis se, J. Grìs, G. Braque, Le Corbusier, Depero, Rossello, Nespolo, Bay, Dova y estos últimos artistas influidos por P. Picasso pero influenciado por el cubismo europeo. Unos trazos, a la vez instintivos y muy calibrados con su signo gráfico autónomo e inconfundible, resumen el mundo y la figura con un ímpetu no realista pero sí futurista, extraordinario por su terquedad para entender y crear cultura, en su carrera como artista, pero aún no tan conocido en su totalidad como para merecer más, ya que es un artista recluido, fuera de la caja.

Esta nueva exposición suya en la ciudad barroca de Lecce pretende demostrar la triste actualidad de la actualidad, dados los grandes y pequeños conflictos que aún aquejan al mundo; El artista Max Sauvage da nueva vida a las obras con un llamativo Homenaje al genio Pablo Picasso, inventor del cubismo. Guernica, de 3,50x2,00 metros, cuenta la historia de la famosa obra marcando su génesis en la masacre de la destrucción de la ciudad española de "Gernika", tras los bombardeos de la guerra civil; la terrible noticia es posteriormente interiorizada por Picasso en el maxi-lienzo de metros 8,50x3,50 alt.: aquí toda su desesperación se transforma en dolor en imágenes llenas de Pathos que el artista, abrumado por la impotencia de la obra y por el poder del mensaje universal contenido en ella. Obra maestra creada por el artista catalán con motivo de la Exposición Universal de 1937, este monumental lienzo hizo su

debuta en nuestro país recién en 1953, cuando se presenta junto a un núcleo sustancial de pinturas

del pintor en la Sala Cariatidi del Palazzo Reale de Milán. Aquella histórica exposición, alojada en un edificio aún marcado por los bombardeos, fue la única presentación de la obra maestra cubista en nuestra tierra.

Hoy, Max Sauvage quiere recordarlo con una réplica reducida en esta revisión del Lecce, pero con variaciones pop, revisitado para conmemorar los 50 años de la muerte de Pablo Picasso, celebrándolo. “Somos los que existimos de nuevo” observa el filósofo técnico Gűnther Anders en 1961. Siguiendo esta afirmación, se puede decir que la pregunta central para la humanidad, ayer como hoy, no es "¿Cómo debemos vivir?" sino “¿Viviremos todavía?”, en cuánto ese enemigo absoluto y global -la bomba atómica, táctica o estratégica- es enemigo de toda la humanidad, no de una parte de ella. Por lo general, hay ventajas y desventajas en una disputa. Pero, como el nazismo y el fascismo, que para sus proyectos de exterminio racial, no son opiniones, igualmente el arma nuclear no es un objeto de controversia. Las discusiones, que insisten en abandonar la negociación, parten de un único supuesto, que fue sorprendentemente el de los filósofos Karl Jaspers y Leo Strauss, para quienes “la amenaza totalitaria puede ser neutralizado sólo con la amenaza de la destrucción total”, que indirectamente parece una ayuda hacia el presidente ruso Putin. Pero, dado que la bomba atómica ha sido empleada por los estadounidenses sin fuera una justificación real, este argumento es falso. E. hoy resucitar este tema es un gesto suicida y criminal.